7.11.05

Le tengo rabia al silencio
por lo mucho que perdí
que no se quede callado
quien quiera vivir feliz.

Un día monté a caballo
y en la selva me metí
y sentí que un gran silencio
crecía dentro de mí.

Hay silencio en mi guitarra
cuando canto el yaraví
y lo mejor de mi canto
se queda dentro de mí.

Cuando el amor me hizo señas
todo entero me encendí
y a fuerza de ser callado
callado me consumí.

Le tengo rabia al silencio
por lo mucho que perdí
que no se quede callado
quien quiera vivir feliz.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Celebro compartir el gusto por tan bello texto, y algunos gustos mas...

10:41 p. m.  

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